La importancia de la póliza de seguros

El primer auto propulsado con gasolina, fue desarrollado en 1895 por Karl Benz. Algo que probablemente no sabía este genio alemán es que con su creación abrió el camino al medio que mayor volumen de pólizas generaría en el futuro. A pesar del origen de este primer vehículo, no fue Alemania sino Estados Unidos el lugar donde se registró el primer seguro de autos, el 1 de febrero de 1898, según la mayoría de las fuentes.

La compañía que inició con esto fue Travellers Insurance. El primer tomador de  pólizas vehiculares de la historia fue el doctor Truman J. Martin, residente en Buffalo (Nueva York). Martin pagó una prima de alrededor de 12 dólares por su seguro. Lo más llamativo de esta primera póliza es que el vehículo no fue asegurado frente a choques con otros vehículos similares. La póliza cubría siniestros por colisión con carruajes y jinetes. Si se tiene en cuenta que en esa época la cifra de vehículos motorizados era insignificante, un percance con carruajes o jinetes era algo mucho más probable.

Existen tres tipos de seguros vehiculares:

  • Todo riesgo: Es el Seguro Vehicular más completo. Te protege ante cualquier accidente de tránsito, a ti, a tus pasajeros y a terceros. Además, cubre los daños ocasionados a tu auto. En caso de pérdida total por accidente o robo, recibirás de tu aseguradora el valor comercial o el valor convenido por tu auto.
  • Daños a terceros: Este seguro cubrirá los daños materiales y las lesiones personales de los terceros.
  • Robo total: Si el vehículo es robado o es declarado pérdida total como consecuencia de un accidente de tránsito y siempre y cuando la reparación de los daños sea iguales o superiores al 75% de la suma asegurada la Compañía de Seguros indemnizará el valor comercial o el valor convenido de tu vehículo.